18. GÉNERO, TRABAJO Y EMPRESA (2)

La noticia refleja la situación de las mujeres, que por mucho progreso que se esté dando en España, todavía no tienen mucho peso en varios trabajos. Como el ejemplo del mundo rural, las mujeres no suelen ser tan independientes como en la ciudad, están acostumbradas a una sociedad más tradicional donde el hombre trabaja y la mujer se encarga de ser ama de casa y de cuidar a los hijos y a sus padres (ya ancianos). No se le da tanta oportunidad de trabajo, de “salir “ de esa etiqueta de ama de casa, pues ya no solo es que no se les brinde esa opción de libertad laboral, sino que la mayoría están acostumbradas a esa vida. Sólo las mujeres que aspiran a algo más que ser la ama de casa de su casa, tienen esas ansias de salir de sus casas, de poder tener tiempo ocupado en algo que les guste y además, que puedan llevar dinero a casa. Quizá no lleguen a la autodependencia, pues en un pueblo no hay tantas oportunidades de trabajo como puede haber en las ciudades. Esto conlleva tener que marcharse del pueblo a buscar experiencias nuevas, y si una madre se va a la ciudad, también se va su familia. Esto puede arriesgar a la población rural, pues podrían despoblarse.

La relación con el temario se encuentra en el tema 18, el apartado “Del trabajo invisible al trabajo visible”. Aquí se comenta el avance de las mujeres, ya no solo son asalariadas, son también empresarias, lo cual predomina en España con un 58%. Suelen no tener asalariados, o por lo menos, grandes plantillas. Han estado siempre presentes en las empresas, pero como herederas, titulares de acciones, gestoras de comercios y servicios pequeños, etc. Hoy en día, hay mujeres en puestos de alta dirección, gestionando todo tipo de negocios y además, han pasado de ser el 8% en el empresariado con empleados al 18%. Si antiguamente no solían cotizar o estar aceptadas como un trabajador más, ahora están demostrando que no solo la “fuerza” es de los hombres y que pueden adquirir más que un empleo asignado a un escritorio y a una silla.