La noticia habla de cómo algunas empresas familiares siguen con el pensamiento de no contratar como director a personas que estén excluidas del ambiente familiar, aunque algunas han desarrollado la idea contraria. También comentan los problemas de las empresas familiares, pues sus mejores pilares son sus descendientes, quienes pueden tener “falta de capacidad o de interés para asumir la responsabilidad”. La idea de tener a alguien familiar en la dirección es dominante en la mayoría de las empresas, aunque la entrada de alguien experto en la materia, puede ayudar bastante a la empresa.
Está relacionada con el tema 9, “El impacto del debate en la empresa familiar”. Sus relaciones son las características de las empresas familias, como la propiedad y dirección en mano de la familia, suelen tener una gran dimensión y un modelo tradicional. La mayoría suelen acabar padeciendo una crisis por las siguientes causas: el nepotismo de los propietarios, que complica la sucesión en la empresa, los familiares tienen que tener un puesto en la empresa, no suelen tener innovación a la hora de producir, ni políticas financieras modernas. Su desconfianza en los directivos ajenos de la familia complican la situación, y muchas de las que sobreviven sufren una creciente conflictividad interna por la ambición del poder.
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